

NUESTRA HISTORIA
Actualmente, esta empresa cuenta ya con la tercera generación al frente. La cual comenzó el fundador, Ventura Alcusón Román.
Ventura inició como un pequeño agricultor, vendiendo su cosecha a los mercados cercanos de la zona. Posteriormente, su hijo continuó con el legado familiar, manteniendo las mismas prácticas y principios que su padre había instaurado.
Hoy en día, sus nietos siguen con ese mismo pequeño proyecto, comenzado hace más de 50 años. Gracias a la perseverancia de este negocio familiar, que ha sido transmitido de generación en generación, logrado mantener firme y continuar con evoluciones continuas diariamente.
A medida que pasa el tiempo, nos damos cuenta de que todo el esfuerzo y trabajo realizado por nuestro fundador ha dado sus frutos. Gracias a su visión, Cebollas Alcusón Sander ha experimentado un notable crecimiento en diversos aspectos, alcanzando el éxito que disfrutamos hoy en día, producto de ese proyecto que nació en la década de los 70.
Este crecimiento no solo ha sido a nivel empresarial, sino también personal. De una generación a otra, se a aprendido a perfeccionar el oficio, adaptándonos a los tiempos y mejorando cada día. Desde las primeras prácticas de la empresa hasta las técnicas actuales, hemos ido evolucionando y adaptando el trabajo a los avances y necesidades del sector.
ELABORACIÓN DE TAREAS EN EL CAMPO
En esta imagen podemos ver cómo se trabajaba antiguamente en el campo. En aquellos tiempos, los agricultores no disponían de tantas herramientas como las que tenemos hoy en día, por lo que aproximadamente el 80% del trabajo se realizaba de manera manual. Cada tarea requería un esfuerzo físico considerable y una gran dedicación, lo que refleja el arduo trabajo que nuestros antepasados invertían para cultivar la tierra y garantizar la cosecha.




